El sargento Molina recibe una orden de alejamiento de su mujer, Elena, y es apartado del caso. Marga Muñoz le acoge a regañadientes en su casa hasta que encuentre un piso, sin saber que Quim Vilana también ha acogido a Elena, a quien lleva hasta una casa aislada, donde descubrirá sus verdaderas intenciones. En paralelo, Jonas hace planes para dejar la calle y volver a casa mientras el asesino de personas sin hogar abandona su escondite para volver a actuar.